¿Tiene valor el tiempo?

Por estos días cada vez es más común escuchar frases cómo "mi tiempo vale oro" o "no tengo tiempo" o el "tiempo pasa tan rápido"... sin embargo, científicamente los días siguen teniendo 24 horas, y se sigue midiendo en siglos, años, meses, días, horas, segundos, por ende nada ha cambiado aparentemente, y a pesar de ello, la sensación del tiempo se va tornando cada vez más sensible.

Las personas suelen pensar o decir que no pierden tiempo mientras estén haciendo algo (ya sea productivo o no) por ejemplo un guardia de Mall, que esté parado 8 horas diarias o más saludando como robot al público que entra y sale (sin siquiera mirarlos) o aquel nochero que cuida los autos en un estacionamiento en ese edificio en pleno centro de la ciudad, que queda totalmente desierto los fines de semana, se dirá que ellos no pierden su tiempo, pues realizan una labor. Quiero precisar que no tengo nada en contra de las personas que realizan estos trabajos, pero no soportaría estar en sus zapatos, así como en tantos otros, que corren, persiguen, buscan clientes para cumplir con las ventas, lograr los bonos, las metas. Todas esas gentes ocupadas venden su tiempo, para poder comprar eso u aquello que pretenden disfrutar cuando tengan tiempo.

Por otra parte, que hace que las personas lleguen a pensar que su tiempo vale más que el de otros. Les diré que sólo hay una cosa, o mejor dicho dos, la estupidez y la pequeñez de sus almas, Si un abogado dice que su tiempo es oro porque sus honorarios son elevadísimos y sólo algunos pocos pueden pagarlos, nadie puede decir que esa persona lo valga, ya sea profesionalmente o espiritualmente, que es al final lo que importa.

O acaso, no es más importante el tiempo de un profesor, una educadora de párvulos, o un payaso (que busca hacer reír a los demás), o incluso el de aquel almacenero que le fía a los vecinos y que conoce sus vidas al detalle, porque se da el tiempo de escucharlos, todo aquel que da su tiempo en pro de los otros merece mi respeto. Si el tiempo hoy en día es lo más importante, es tiempo de demostrarlo, dándoselo  a quien más lo necesita, por eso, no lo sacrifiques por más dinero si tienes a tus hijos en casa esperándote, o tu pareja, o tu mascota, o tus padres. Y por sobre todo a ti mismo de vez en cuando.

Piensa en que estás ocupando tu tiempo, y si vale la pena venderlo, pues después de todo, la decisión siempre está en tus manos. Pregúntate  si has usado toda esa ropa que has acumulado, si tienes tiempo para disfrutar la música en ese equipo que luce en tu living, o el tiempo que le dedicas a contemplar tu alrededor, las plantas, los árboles, los colores del cielo al atardecer, las nubes, el cielo, etc. No te olvides que pese a todo, el dueño de tu tiempo eras tú, después lo vendiste y ahora quizás es otro quien controla tu valioso tiempo.

(p.d. El uso reiterado de la palabra tiempo ha sido totalmente ex profeso)

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