Vivir el día que nunca llegó

No sé si a ti te ha pasado, pero yo debo reconocer que a mi si me ha sucedido que hubieron muchos instantes de mi vida en que me quedé esperando el día que nunca llegó...me refiero a la llegada de esa mujer que cambiaría mi vida, o la oportunidad del trabajo que era para mi, que de pronto alguien descubriera algún talento que yo tenía escondido, lo cierto que pudieron ser muchas otras más, pero lo que quiero detenerme es que mientras pasamos la vida esperando que algo cambie, la vida se nos va entre las manos, es como esperar la película del fin de semana que anhelas ver y pasa algo que te lo impide y te quedas frustrado sabiendo que la transmitieron. Asímismo es la sensación de haber pasado horas, días, meses, años esperando que ocurriera algo en mi vida, cuando lo que debía cambiar era yo. Si tú eres de esas personas que vive esperando que el cambio venga del exterior, te puedo decir con poder de causa, que estás en el camino equivocado, las cosas suceden solamente, eres tú el que debe prepararse para el cambio, debes enfocarte en esa fuerza interior, esa energía, esa luz que te ilumina y que te elevará para llevarte a tu destino. Por que aunque algunos no lo crean, la suerte no existe, lo que pasa es que sólo algunos se preparan para cuando la oportunidad toca tu puerta, si estás en casa, o si estás preparado para recibirla podrás hacerla pasar y los demás dirán "que tuviste suerte", no es así, estando bien contigo mismo, se está en armonía con el mundo y las cosas buenas son atraídas por las buenas vibras. Por eso amigo, (a) no sigas esperando algo que no va a llegar, a menos que en el fondo de ti, se produzca la conexión espiritual que se requiere para sintonizar la sinfonía cósmica. Créeme, nunca es tarde para que los milagros ocurran, sólo depende de ti, para que se manifiesten ante ti, o si lo prefieres de otro modo en ti. Suelta todas las trabas del pasado, que no son más que eso, cosas del pasado (vividas, sufridas, como quieras ponerle, no importa) lo realmente importante es que son eso "Pasado", ya no las puedes cambiar, tampoco debes preocuparte por lo que viene, eso se verá en su momento preocúpate de lo realmente importante, que es conectarte con tu esencia y vivir el instante, el segundo en su máxima expresión, así conocerás la plenitud de la vida y disfrutarás haber nacido. Suerte, un abrazo cósmico para ti.

Dejé olvidado

Dejé olvidado un poco de mi en tu sonrisa, por eso cuando busco tu mirada en la penumbra de mi soledad, viene la mano del pasado para acariciar mi conciencia y susurrarme al oído con ternura, que ya no estás aquí y que algo de mi, se quedó olvidado en el velador de tu morada esa donde sonreías al verme llegar, hace ya tanto tiempo, cuando las golondrinas, me salían a esperar. Dejé olvidado un poco de mi, en alguna caricia furtiva, en tu camisón, en el perfume de tu piel, en tu almohada, que se yo, si todo de pronto se derrumbó, y el pasado se borró, como una huella en la arena, dejada en mi andar lacónico, en busca de ese amor que se tragó el mar de la memoria. Dejé olvidado un poco de mi, en la forma de mirarte en la intimidad, o cuando buscaba refugio en tu calor, vino la brisa del olvido y me alejó como la carta de mi amada, que se llevó el viento, en una tarde otoñal, cuando la gente no transitaba por el parque de mi ciudad, y los perros aullaban en la oscuridad. Dejé olvidado un poco de mi... y ya no tengo fuerzas ir por él...

Vivir el ahora

Sé que suena fácil decir "si yo lo hago, yo vivo el ahora"...la cosa es que mientras más le doy vueltas al asunto, algo que debiera ser tan normal se ve tan difícil de lograr a ratos, pues mi mente viaja hacia el pasado y el futuro en un torbellino endemoniado que me arrastra, ya sea porque pienso en trabajo pendiente, o en la sensación que me causa la canción que escucho en este instante, y que me lleva al recuerdo de un antiguo amor. Lo cierto es que hoy tengo plena conciencia de donde está mi mente, a veces se me descontrola como un cachorro que saco a pasear sin correa y que por más que intento atraparle se me escabulle sin lograr darle alcance. Otras, sin embargo, mantengo el control de la correa del ahora y aunque el cachorro del inconsciente desea llevarme para atrás o delante, lo obligo a caminar a mi lado, recordándole que tengo el control. Sin duda que es muy parecido a cuando uno empieza a meditar y te dicen, deja tu mente en blanco, cerramos los ojos y entonces la mente como un niño desobediente comienza a correr para todas partes, y te acuerdas de las cosas más inverosímiles, la cosa es no hacer caso a dejar la mente en blanco.Pero como todo en la vida, la práctica hace al maestro, y entonces tu respiración es controlada, las pulsaciones de tu corazón y todo tu organismo, logra la relajación y conexión espiritual, entras en armonía con el cosmos. Por eso, te invito a respirar, a que dejes de pensar lo que harás mañana, ese mañana que será supuestamente distinto, ese que va a hacer que "las cosas milagrosamente cambien". Nada cambia así como así, siempre se debe a algo, por eso ese mañana nunca va a llegar (porque no existe más que en tu mente) y las cosas buenas o malas del pasado, son sólo eso, cosas malas o buenas del pasado que deben quedar en esa dimensión y que no debes traerlas contigo. Tú dirás que hay cosas que marcan, es cierto, pero no traigas contigo el eterno suceso, rescata lo que haya que rescatar y del resto desaste.
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La Tigresa y el hombre

  Se internó en la caverna del cerro buscando refugio, sin sospechar lo que le traería el destino. Llevaba dos días sin comer, el agua de la...